¿Estás pensando en reformar tu vivienda para incrementar la renta o el precio de venta? Es muy común preguntarse si invertir en una reforma aumenta directamente el valor de la vivienda de cara a un alquiler o venta, si bien también podría suponer un riesgo para el propietario si no recupera la inversión.
Por lo general, los expertos coinciden en afirmar que la reforma de una vivienda puede aumentar su valor de mercado, especialmente en las principales ciudades y en las zonas más demandadas; según datos de Idealista se podría incrementar el valor en un 24% de media. En concreto, una casa de tres habitaciones reformada en Madrid puede valer un 18% más, en Barcelona un 22% y en Sevilla hasta un 33%.
No obstante, también hay que tener en cuenta si se trata de una reforma total o parcial y del presupuesto de la misma. Los profesionales manejan un rango de precios que va desde los 460 euros por metro cuadrado a los 650 euros; sin embargo, estas cifras aumentan si se buscan materiales de alta calidad.
De qué depende el valor de tu vivienda
Los expertos inmobiliarios tienen una conocida expresión: “Ubicación, ubicación, ubicación”. Con esto quieren decir que la localización de un inmueble es uno de los factores determinantes de su valor. El precio medio de un inmueble de 70 a 100 metros cuadrados en la Castellana madrileña es de 879.000 euros, seis veces más que en el barrio de Entrevías, según datos de GSRAW.
No solo el barrio influye en el precio de un piso. Los servicios de que disponga, la cercanía al transporte público, colegios, centros de salud, supermercados, ocio e incluso parques. Una vivienda próxima al parque del Retiro puede incrementar su precio de venta en un 30% frente a la media del distrito y un 15% las rentas, según un estudio de CBRE.
Otros factores relacionados con el inmueble que también impactan directamente en su valor son aparte de la superficie, habitaciones y baños; características como una terraza, patio o jardín, ascensor, piscina, zonas comunes en la comunidad (gimnasio…), trastero o algún elemento de valor histórico o arquitectónico en la fachada.
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¿Es rentable reformar para alquilar?
Por lo general, los expertos consideran que realizar una reforma a un piso para posteriormente ponerlo en alquiler tiene las siguientes ventajas:
- Aumento de la renta: los inquilinos están dispuestos a pagar más por viviendas modernas y atractivas.
- Destacar la vivienda: en un mercado tan competitivo puede ayudar a reducir el tiempo en el que está vacía.
- Satisfacción del inquilino: esto puede implicar mayor estabilidad del inquilino y, por tanto, de los ingresos de las rentas.
Calcular la rentabilidad del alquiler
La rentabilidad neta del alquiler es el beneficio que obtiene el propietario del arrendamiento de su vivienda, después de restar los gastos fijos de las rentas percibidas. Antes de alquilar tu vivienda conviene estudiar primero qué rendimiento esperas percibir con ella para valorar la conveniencia de invertir en una reforma y de qué tipo.
Como hemos mencionado anteriormente, la localización es fundamental. Cuando compras una vivienda para alquilar, debes tener en cuenta que más capital invertido implica una inversión menos rentable. Realizando un estudio previo puedes identificar zonas donde los precios de oferta son inferiores y la rentabilidad es elevada.
Por ejemplo, en el barrio de San Andrés (Villaverde) en Madrid la rentabilidad del alquiler de un piso de dos habitaciones puede alcanzar el 8%, según datos de GSRAW, y suele tardar en alquilarse apenas cuatro semanas frente a un inmueble de similares características en Sol donde el precio de venta hace el rendimiento que puedes obtener se sitúe en torno a un 3%.
Ayudas a la rehabilitación
Propietarios y arrendatarios pueden acceder a subvenciones de hasta 3.000 euros a través del programa de ayudas a las actuaciones de mejora de la eficiencia energética en viviendas financiado por los fondos europeos Next Generation. El requisito principal es que se realicen mejoras que reduzcan al menos un 30% el consumo de energía no renovable o reduzcan un 7% el uso de sistemas de calefacción y refrigeración.
Para solicitarlas es recomendable acudir a la Oficina de Rehabilitación de cada Comunidad Autónoma donde figuran los requisitos y plazos. También puedes contactar con un agente rehabilitador que se encargue de todas las gestiones.
