El certificado energético en 2030 dejará de ser un valor extra al vender o alquilar una vivienda para convertirse en un requisito imprescindible. La Unión Europea ha establecido normativas que limitan la venta o el alquiler de inmuebles con baja calificación energética, lo que marca un punto de inflexión en el mercado inmobiliario español. ¿Está su vivienda preparada para el cambio?
Este artículo se centra en los requisitos que deberán cumplir las viviendas a partir de 2030, y amplía la información ya abordada en nuestro anterior contenido sobre el certificado de eficiencia energética de la vivienda, donde explicamos en detalle cómo obtenerlo, los pasos necesarios y su coste. Si aún no lo ha leído, le recomendamos consultarlo para tener una visión completa antes de abordar los cambios normativos que llegarán en 2030.
¿Qué exige la normativa europea para 2030?
Según la Directiva (UE) 2024/1275, a partir de 2030, las viviendas con una calificación energética inferior a E no podrán venderse ni alquilarse. Esto significa que los inmuebles actualmente clasificados como F o G (las más ineficientes) quedarán excluidos del mercado legal si no se rehabilitan para mejorar su rendimiento energético.
Este cambio normativo no es inmediato. A partir de 2027, se empezará a restringir la venta o el alquiler de inmuebles con calificación G. El objetivo es claro: lograr un parque de viviendas neutro en carbono para 2050.
¿Por qué se excluirán tantas viviendas?
En España, según un estudio realizado por UCI, alrededor del 87% del parque de inmuebles tiene calificación energética E, F o G. Esto significa que, sin reformas, más de ocho de cada diez viviendas no se podrán vender ni alquilar a partir de 2030, por lo que podrían quedar excluidas del mercado.
Los inmuebles más afectados serán los construidos antes de 1980, cuando no existían normativas térmicas. Muchos carecen de aislamiento, utilizan sistemas de calefacción ineficientes o dependen de fuentes de energía contaminantes.
¿Cómo saber si su vivienda está afectada?
Para conocer la calificación energética de su vivienda, debe tener un certificado energético. Si aún no lo tiene, puede solicitarlo a un técnico certificado. El informe detalla la calificación actual y las posibles mejoras que se pueden implementar.
Además, tiene la posibilidad de consultar su certificado en el registro oficial de su Comunidad Autónoma.
- Si alguna vez se ha solicitado y registrado el certificado energético de su inmueble podrá encontrarlo en el registro regional.
- Si nunca se ha realizado, su vivienda no tiene una calificación energética asignada por lo que no aparecerá en el registro.
¿Qué opciones tiene si su vivienda tiene calificación energética F o G?
Si su vivienda tiene una calificación energética insuficiente, existen varias alternativas para adaptarla:
- Aislamiento térmico: Fachadas, cubiertas y ventanas eficientes.
- Instalación de energías renovables: Paneles solares, aerotermia o biomasa.
- Renovación de sistemas térmicos: Calderas eficientes, bombas de calor.
- Domótica y control del consumo: Reguladores, sensores y termostatos.
Estas mejoras no solo le permitirán seguir vendiendo o alquilando la propiedad, sino que también aumentarán su valor de mercado.
¿Cuánto cuesta reformar para mejorar el certificado energético?
El coste de las reformas dependerá del estado de la propiedad. Algunas estimaciones generales incluyen:
- Sustitución de ventanas por doble acristalamiento: desde 3000 euros.
- Aislamiento de fachadas o tejados: entre 5000 y 12 000 euros.
- Sustitución de caldera por aerotermia: desde 6000 euros.
- Instalación de paneles solares: desde 4000 euros.
Es importante recordar que estos precios son orientativos, ya que hay muchos factores a tener en cuenta para poder realizar un presupuesto ajustado.
En muchos casos, las reformas pueden optar a subvenciones públicas, como las de los Fondos Next Generation.

¿Hay excepciones a la normativa de 2030?
Sí. Algunas propiedades estarán exentas, como:
- Edificios protegidos: Cuando las mejoras energéticas puedan alterar su carácter arquitectónico o histórico de forma inaceptable.
- Construcciones provisionales: Aquellas con un uso previsto de hasta dos años.
- Edificios industriales, de defensa o agrícolas: Solo si no son residenciales y tienen baja demanda energética (como talleres o zonas de trabajo).
- Edificios pequeños e independientes: Inmuebles aislados con menos de 50 m² de superficie útil.
- Edificios para reforma integral o demolición: Mientras no se inicie la reforma o demolición, están exentos.
El certificado energético 2030 es exigible cuando sea técnica y legalmente relevante, estando exentos determinados inmuebles según establece el Real Decreto 390/2021 del Ministerio para la Transición Ecológica.
¿Qué ocurre si se intenta vender o alquilar sin cumplir la normativa?
El incumplimiento de los requisitos energéticos para 2030 podría conllevar sanciones económicas, además de la imposibilidad legal de formalizar contratos de compraventa o alquiler.
Notarías, registradores y portales inmobiliarios podrían bloquear transacciones si la propiedad no cumple con la calificación mínima.
¿Cómo se relaciona todo esto con el precio de venta?
Los inmuebles con mejores calificaciones energéticas se revalorizan más. Según un estudio del Banco de España, una vivienda con una calificación A o B puede aumentar su valor un 10 % en comparación con una propiedad similar con una calificación E o inferior. Además, los inmuebles energéticamente eficientes se venden más rápido y tienen menos riesgo de ser renegociados a la baja.
Si planea vender o alquilar en los próximos años, ahora es el momento de adelantarse y empezar a mejorar la eficiencia energética de su propiedad.
Descubre el valor real de tu vivienda con nuestro informe de valoración online gratuita
Preguntas frecuentes sobre el certificado energético 2030
¿Qué ocurre si vendo en 2029 con la letra F?
Podrás hacerlo legalmente hasta el 31 de diciembre de 2029. A partir de 2030, tendrás que renovar para alcanzar al menos la letra E.
¿Se aplicará esta norma también a las herencias?
No, la herencia de una propiedad no requiere, pero hace falta el certificado energético para vender una vivienda o alquilarla después, así que en esos casos sí será obligatorio cumplir con la normativa vigente.
¿Cuánto dura todo el proceso de renovación y recertificación?
Depende de la envergadura de las renovaciones. De media, entre uno y tres meses.
¿Qué calificaciones energéticas permitirán vender o alquilar en 2030?
De la A a la E. Las letras F y G quedarán excluidas del mercado.
¿Dónde puedo consultar mi calificación actual?
En el registro regional de certificados energéticos de su comunidad autónoma.

